El umbral del poema eres tú,
vibrátil como un seísmo tibio
que asciende en la garganta
y se detiene dulcemente
suspirando para pensarse
al borde de los labios,
luego se abre, explosiona,
caen retazos
sobre la blanca faz dormida
esperando el despertar de la palabra.
(De "Jarcia")