dimarts, 22 d’octubre del 2019

A corazón hambriento



Hay algo de deriva
en ese laberinto callejero,
en ese vuelo corto de palomas
posándose en el gris.
Es como si la tarde
navegara su luz desbrujulada
sobre un mar de serpientes silenciosas.
Las bocas de la city bostezan
sus cifras disfrazadas
y una mano cansada
desnuda las aceras
muriéndose a corazón hambriento.
El dolor vestido de muleta y espada
golpea la ciudad, de tarde y a las cinco,
y no hay orilla donde amansar la furia
que el naufragio dejó sobre el asfalto.

diumenge, 6 d’octubre del 2019

Quiero


No necesito que me habléis de amor,
ya sé que lo sembraron
en el temblor de una callada sangre,
y creció por mi piel y por mi canto
para deciros cuánto os quiero,
cuánto quiero al paraguas de García Márquez
y al viejo coronel
que a su través contaba las estrellas,
y al gato encelado de luna
-ojos negros de nube-
sangrando en los caminos,
y al alba desnuda de su amante nocturno,
y al mar que la contempla
con su ojo de peces,
y al joven -insomnio de una fiebre-
herido en las aceras,
y a la lenta mirada del anciano
aguardando el retorno de los pájaros idos,
y a la otra utopía,
esa que casi no se nombra, ni se escribe,
y que transporta el hombre
con sus brazos cansados por la espera,
y al bullicio que dejan
las colas de los cines una tarde de fiesta,
y a esta noche que grita
la muerte del verano,
y a todos los que sois, fueron y serán
labios para cantar las rosas
de un otoño cualquiera.