Un abrazo de fuego
es carne del poema
que intenta recordar,
entre azules y ocres,
la luz en las ruinas
y esa claridad iluminando
murales y frescos bizantinos
en aldeas que asientan
su ser cerca del cielo.
El mar.
El mar ciñe su vida, la golpea
y deja al descubierto
heridas que la historia y el tiempo
han cosido de olvido.
La blandura del agua
amansada en la orilla
de tu cuerpo de piedra
se estremece al mirar
los limoneros de oro
los olivos testigos de tantos devenires,
el dulzor de las vides
ancladas en la tierra
mientras tú, oh mar,
náufrago de inmensidad
solo eres un vaivén imparable.
Todo mirada ( Poemas ). OmniaBooks, 2022.
Bella isla de Afrodita...
ResponElimina¡Muchas gracias, Víctor!
EliminaMaco!
ResponEliminaMoltes gràcies, Alícia!!!!!
Elimina¡Felicidades, guapísima!
ResponElimina¡Muchas gracias, guapísimo!
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