En un lugar de la Galia,
de cuyo nombre sí quiero acordarme,
me abracé a la niebla
que rompía en pedazos
el sueño de los gnomos.
Eran de plata, de chocolate
limón y fresa, de menta fresca,
las cosas y paisajes´
y hasta las hadas enloquecidas
regalaban jardines encantados
y encendían varitas mágicas
en sus carros de llama.
Era la vida flor
y la muerte color,
y la sangre un gran río
de paloma sedienta
en busca de la paz.
Me abracé a la niebla
y, en la llanura,
la última flor del verano
anunció la tristeza.
Antología Poemas. OmniaBooks,2022.
Bonjour tristor ....
ResponEliminaMoltes gràcies!!!!!
EliminaEnhorabona!
ResponEliminaMoltes gràcies, Enriqueta!!!!!
Elimina¡Felicidades, guapísima!
ResponElimina¡Muchas gracias, guapísimo!
Elimina¡Bonito!
ResponElimina¡Muchas gracias, Martina!
EliminaMaco!
ResponEliminaMoltes gràcies, Tània!!!!!
EliminaFelicitats!!!
ResponEliminaMoltes gràcies, Alícia!!!!!
Elimina