Y la tarde es pródiga en encuentros...
El amigo y la amiga que dejaste treinta años atrás
llegan con sutil apariencia de triunfo
que esconde mil derrotas.
Las manos se entrelazan.
Los ojos observan.
Las palabras crecen certeramente controladas.
El tiempo os ha hecho más cautos
y la espontaneidad tiene viso
de amabilidad aprendida.
Los recuerdos bracean por salir.
Cruzan sombras en la mente desnuda.
Desecháis imágenes que duelen
e inventáis las formas oportunas, las risas
de falsete.
La tarde avanza abrasando un éxtasis
de mariposas blancas
y vosotros no sois los de entonces,
aunque por un instante
hayáis revivido un memorial agradecido.
Del poemario "La suave piel del recuerdo" (1995-1996)
Bonic!
ResponEliminaMoltes gràcies, Tània!!!!!
EliminaMaco!!!
ResponEliminaMoltes gràcies, terrassistes!!!!!
Elimina¡Felicidades, guapísima!
ResponElimina¡Muchas gracias, guapísimo!
Elimina¡Enhorabuena!
ResponElimina¡Muchas gracias, Carlitos!
EliminaMaco!
ResponEliminaMoltes gràcies, Alícia!!!!!
Elimina