diumenge, 23 de març del 2025

Atardece en Ibiza (II)

Hoy llovieron amores en los acantilados.

El día dilatado de canícula y luz

evaporó la danza que ofrecían los cuerpos

en un rito sagrado al dios de piedra y luna.

Del fondo de los mares florecieron

las rosas de la sangre

y en las pequeñas barcas del destino

se acunaron las sombras de los búhos.

Amor provisional

en horizonte incierto

fue remando en las olas

con fuerza de deseo

y lecho de algas frescas.

Amor cerrando noches como días

ahogando interrogantes como noches.


Antología Poemas. OmniaBooks, 2022.

diumenge, 16 de març del 2025

Atardece en Ibiza (I)

El rosa de este mar,

cuando el poniente cede

en su abrazo de fuego

sobre todo el azul,

quedará siempre aquí

con la encalmada rabia,

del que se sabe preso

de todas las miradas.

Y por más que yo quiera

programar el recuerdo

ahogando la emoción

que enciende la belleza,

será la lejanía

el amor que se pierde

al quemar los silencios.

Por todo eso y más

sólo ahora deseo

( como si de un adiós

definitivo de tratara )

la umbría plomiza de la nube

reflejada en el mar,

el frío de sus noches negras,

para no llorar más que lo justo,

para no ahogar el corazón

en su imposible llama.


Antología Poemas. OmniaBooks, 2022.Terrassa.






dissabte, 8 de març del 2025

divendres, 7 de març del 2025

Gödöllö

Avanzan lentamente los bueyes

por la Puszta. Llueve.

Silencio verde en la llanura,

un galope, incendiando la sangre,

rompe la paz del instante.

El bosque de acacias

canta al estío

en la boca del viento.

Gödöllö recuerda a Elisabeth,

y ella, en la leyenda,

se moría de ausencias,

sin amor, ni corona, solamente

el calor de un caballo

bajo su vientre gastado.


Gödöllö, Hungría ( junio de 2003 )

Palacio de la Emperatriz Elisabeth


Poemari Poemas 2022. OmniaBooks, Terrassa. 

dissabte, 1 de març del 2025

El templo del cielo (Pekín)

Sólo volver a verte

sin la nieve que cubre

tu desnudez tan blanca,

sería como un canto

amando lo imposible.

Ya no puedo

hacer de este vacío

un sueño de columnas

disparando hacia el zénit,

ni tener en la retina el loto

de tus quietos jardines,

ni el color de las rosas

que el frío consumió,

ni el temblor de las hojas

del bambú y la sabina

que una mano de viento

acunó dulcemente.

Pretendo solamente

llenar de azul y oro

esta ausencia que hiere

de infinita belleza

el hueco de una lágrima.


Pekin ( noviembre de 2009 )


Poemari Poemas. OmniaBooks, 2022.