Avanzan lentamente los bueyes
por la Puszta. Llueve.
Silencio verde en la llanura,
un galope, incendiando la sangre,
rompe la paz del instante.
El bosque de acacias
canta al estío
en la boca del viento.
Gödöllö recuerda a Elisabeth,
y ella, en la leyenda,
se moría de ausencias,
sin amor, ni corona, solamente
el calor de un caballo
bajo su vientre gastado.
Gödöllö, Hungría ( junio de 2003 )
Palacio de la Emperatriz Elisabeth
Poemari Poemas 2022. OmniaBooks, Terrassa.
Records imperials...
ResponEliminaMoltes gràcies, Víctor!!!!!
EliminaEnhorabona!
ResponEliminaMoltes gràcies, Alícia!!!!!
Elimina¡Felicidades, guapísima!
ResponElimina¡Muchas gracias, guapísimo!
EliminaMaco!!!
ResponEliminaMoltes gràcies, Tània!!!!!
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