El rosa de este mar,
cuando el poniente cede
en su abrazo de fuego
sobre todo el azul,
quedará siempre aquí
con la encalmada rabia,
del que se sabe preso
de todas las miradas.
Y por más que yo quiera
programar el recuerdo
ahogando la emoción
que enciende la belleza,
será la lejanía
el amor que se pierde
al quemar los silencios.
Por todo eso y más
sólo ahora deseo
( como si de un adiós
definitivo de tratara )
la umbría plomiza de la nube
reflejada en el mar,
el frío de sus noches negras,
para no llorar más que lo justo,
para no ahogar el corazón
en su imposible llama.
Antología Poemas. OmniaBooks, 2022.Terrassa.
El mar, sempre el mar...
ResponEliminaMoltes gràcies, Víctor!!!!!
EliminaMaco!
ResponEliminaMoltes gràcies, Alícia!!!!!
Elimina¡Felicidades, guapísima!
ResponElimina¡Muchas gracias, guapísimo!
EliminaBonic!!!
ResponEliminaMoltes gràcies, Tània!!!!!
Elimina¡Enhorabuena!
ResponElimina¡Muchas gracias!
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