Camina lentamente.
Loa años y los daños
aminoran la marcha
de retorno al hogar,
no sabe muy bien
hasta cuándo podrá
despedirse de las cosas,
de los recuerdos.
Como el viejo reloj de pared
que atrasa o adelanta sus horas,
cansado de marcar
un tiempo que se agota,
la mujer
vuelve al gastado color
del álbum familiar:
aquella luz de infancia
sobre la tosca piedra de las eras,
el magnetismo vivo de los hombres,
guadaña al hombro
rayando el alba,
la quietud de los pájaros
en el follaje húmedo,
la sangre a punto de las mieses
y el relumbre solar
del metal en los rostros.
¡ Si pudiera volver
por una vez
el milagro del pan y las palabras
en todos los rincones !
¡ Si pudiera la luz equivocarse !
Pero todo enmudece.
El silencio implacable
avanza con la vida,
desfallece y, de sus restos,
nacen otras voces y cantos
necesarios para volver
amando hacia el misterio,
hacia la soledad,
después de haber amado tanto.
Antología Poemas. OmniaBooks, 2022.
Real como la vida misma...
ResponEliminaMagistral....
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