Deja la sombra dulce
de la intensa forma
en el revuelo sordo
de la ola nocturna.
¡No pienses!
Entra en el cúmulo húmedo
negado de color,
que te lleve el silencio
al cuenco de la nada,
báñate en el filo
helado de la luna
sintiendo la negrura del ojo del abismo
que rompe su plumaje
en blancos invisibles.
¡Sé tú!
No temas las nuevas sensaciones,
gusta la salobre brisa
de impertérrito rito
una vez y otra más
hasta que te confundas,
con el agua que canta
a la luz que de arriba
contempla enmudecida
tu traslúcida carne
hecha espuma en el mar.
Del poemario "Aliento de la tierra", 1982.
¡Felicidades, guapísima!
ResponElimina¡Muchas gracias, guapísimo!
EliminaEnhorabona!!!
ResponEliminaMoltes gràcies, Alícia!!!!!
EliminaBonic!
ResponEliminaMoltes gràcies, Tània!!!!!
EliminaSUBLIM !!!
ResponEliminaMoltes gràcies, Víctor!!!!!
Elimina¡Bonito!
ResponElimina¡Muchas gracias, Carlitos!
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