Anticipo de ese otro silencio
que nos persigue siempre.
Ser nada más, nada más que
una pregunta al viento o
un oro de retama
oliendo a primavera o
un saúco en flor, plenilunio
de luz con pájaro incluido.
Ser silencio y guardarlo
como guarda la tierra
la esencia muda y muerta
de una rosa marchita.
Del Poemario Cotidianidad/Quotidianitat, de María Teresa Gascón Frago
Febrero de 2024.
Bonic!
ResponEliminaMoltes gràcies, Tània!!!!!
Elimina¡Bonito! ¡Felicidades!
ResponElimina¡Muchas gracias, guapísimo!
EliminaSuggeridor!!!
ResponEliminaMoltes gràcies, Alícia!!!!!
Elimina¡Felicidades!
ResponElimina¡Muchas gracias, Daniel!
EliminaEnhorabona!!!
ResponEliminaMoltes gràcies, Angie!!!!!
EliminaBonito poema.
ResponElimina¡Muchas gracias, Martina!
Elimina