Algo se rompió dentro
-yo te llamaba amigo
de la fe en los mundos-
cuando sentí el dolor
de la selvática bestia,
y el rojo de mis manos
destellaba quimeras
que ibas apagando
contra el gran cenicero
corazón enfangado
de pétalos rosados.
Balbuceabas dogmas
trastocando sonidos
que avivaban la herida
de las pavesas muertas,
y pasaban injustas
palabras amañadas
desgarrando en las fauces
la rebelión del lodo.
( De " Sólo, hombre " ) 1983.
Ahora forma parte del libro de poemas: POESIA ACTUAL 1988 de la colección MURMURIOS.
Endavant amb força !!!
ResponEliminaMoltes gràcies, Víctor!!!!!
EliminaMaco!
ResponEliminaMoltes gràcies, Tània!!!!!
EliminaSuggeridor!!!
ResponEliminaMoltes gràcies, Alícia!!!!!
Elimina¡Felicidades!
ResponElimina¡Muchas gracias, Carlitos!
Elimina¡Felicidades, guapísima!
ResponElimina¡Muchas gracias, guapísimo!
EliminaInspirador.
ResponElimina¡Muchas gracias, Martina!
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