El sol llega a sus pies
mientras escribe,
apuntalar palabras en este tibio invierno
regalo envenenado del progreso,
es como desmorir un tiempo,
donde los dos
fueron dejando amor
lo mejor que supieron.
En un pequeño piso de barriada
no exento de dolor,
se tejían futuros
con toda la ternura
de una luz prisionera entre los brazos.
Sus voces eran Heidi, Pinocho o Pulgarcito
arrancando las risas en el peor momento.
Las cortinas servían de escondite seguro
en ese viejo juego del encuentro,
y en la lucha feroz con las asignaturas
siempre estaban a punto para echar una mano.
Hoy la distancia ha dado
otros cobijos a la vida, otras maneras,
quizá el frío desaire de un olvido,
o la voz descuidada en la brega diaria.
Poco importa si apuntalar palabras
es volver a poner la luz entre los brazos.
Antología Poemas. OmniaBooks, 2022.
Records ...
ResponEliminaMoltes gràcies!!!!!
EliminaMaco!
ResponEliminaMoltes gràcies!!!!!
Elimina¡Felicidades, guapísima!
ResponElimina¡Muchas gracias, guapísimo!
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