Víctor es la fuerza contenida,
el acero del músculo,
la inteligencia reposada.
Acaso aquel sonrojo al beso de salobre
fuera escape natural de la ternura,
como un metal sumergido en líquido
que desplaza el peso del amor,
la suma total de lo insaciable.
Certera radiografía...
ResponEliminaMoltes gràcies, Víctor!!!!!
EliminaMaco!
ResponEliminaMoltes gràcies, Alícia!!!!!
EliminaSuggeridor!
ResponEliminaMoltes gràcies, Tània!!!!!
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