Sobre el violonchelo unas manos expertas
arrancan la ingravidez de un son.
Hay amor en la piel
que cubre esos dedos de vértigo y pasión
mientras Brahms se hace noche
en las cuerdas alumbradas de luna,
qué soledad de ser
solamente en el aire
y qué hondo el lamento
de Bruch en el espacio.
Suena Bach y la memoria es
un mar lejano, dos cuerpos,
gasas de niebla acompañando un ritmo...
Inmunes los recuerdos a dentelladas roban
tiempo pasado al tiempo y luego
siempre, siempre, se hace el silencio.
Publicado en el " XV Cuaderno de Profesores Poetas ". Segovia 2019.
Llástima que la Covid va interrompre la publicació...
ResponEliminaCertament! Moltes gràcies, Víctor!!!!!
Elimina¡Felicidades!
ResponElimina¡Muchas gracias, Daniel!
Elimina¡Felicidades, guapísima!
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EliminaEnhorabona!!!
ResponEliminaMoltes gràcies, Alícia!!!!!
EliminaBonic!
ResponEliminaMoltes gràcies, Tània!!!!!
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ResponEliminaMoltes gràcies, Angie!!!!!
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