Donde hubo dos rosas, ahora cercenadas,
un vacío inclemente
hace que te preguntes quién eres ahora,
mutilada y extraña.
Te robaron esa blanda ternura y piensas
que diste mucho, sin medida.
Drena ausencias, cauteriza con el sol de cada día
la vida que alienta entre tus pasos.
Sabes que el tiempo se detuvo
para dolerse en ti.
Vencerlo es no rendirse,
no agotar las sonrisas,
no dejar de mirar un vuelo de gaviotas
o una tarde encendida
sobre un mar violento.
Acoge en tu vacío
las manos que se ofrecen.
La hora oscura es el miedo,
secuela de zozobras
que derrumba la luz
pero no la derrota.
Nada se pierde de todo lo vivido
y tú,
única e irrepetible,
eres luz que camina.
Poemari POEMAS . OmniaBooks, 2022.
TODAVÍA HAY ESPERANZA...
ResponElimina¡Muchas gracias, Víctor!
EliminaBonic!
ResponEliminaMoltes gràcies, Alícia!!!!!
Elimina¡Felicidades, guapísima!
ResponElimina¡Muchas gracias, guapísimo!
EliminaMaco!
ResponEliminaMoltes gràcies, Tània!!!!!
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