Con tanta desmesura
como lo hacen las manos
que recorren la piel
de los seres que amamos,
esta tarde
nos regala la lluvia
sus palabras de agua,
la luz a la deriva
se repliega flotando
sobre un colchón de nubes
y en las casas del mundo
el tiempo sólo fluye.
Los seres van y vienen
apresurados, olvidadizos,
la rutina los lleva
al insensibles dolor de la costumbre,
ya nadie mira arriba, más allá
de los bloques y antenas oxidadas,
se habla, se dice, se escucha,
pensar se lleva poco
porque se van los días
en buscarse la vida.
Se niegan tantas cosas
al devenir del hombre,
que extravía miradas
huyendo en las palabras.
Las esperas van pudriendo los sueños
y todas las razones que acompañan la vida
se pierden mano a mano
en el juego finito
que encubre la aventura
de este vivir impuesto,
misterio impenetrable,
que se lleva impasible
victorias y derrotas.
Dejará, eso sí,
en cada cuerpo la huella de unos labios
que sangran de pureza,
los abrazos que hieren
la desnudez más bella
y el fuego que dibuja
su fin con la ceniza.
Poemari POEMAS. OmniaBooks, 2022.
Sentiment subjectiu...
ResponEliminaMoltes gràcies, Víctor!!!!!
EliminaMaco!
ResponEliminaMoltes gràcies, Alícia!!!!!
Elimina¡Felicidades, guapísima!
ResponElimina¡Muchas gracias, guapísimo!
EliminaInspirador!!!
ResponEliminaMoltes gràcies, Tània!!!!!
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